sábado, 24 de agosto de 2013

Pesos Ligeros: Exposición de Oscar Umpiérrez y Marcial Patrone en "La Pasionaria"

Este Sábado 24 de Agosto se inauguró la Exposición “Pesos Ligeros: Diez años de Grandes Éxitos” de los Artístas Plásticos Oscar Umpiérrez y Marcial Patrone. Aquí van unas palabras sobre la experiencia. También dialogo con la reseña que hace Rafael Juárez Sarasqueta en el folleto.

Diseño de folleto: Nacha Valenti.



Oscar Umpiérrez

Al caracterizar Rafael Juárez Sarasqueta a las piezas de Oscar Umpiérrez, entre otros conceptos habla de “rasgos simpáticos”, “carácter lúdico” y “piezas de humor ambiguo”. Coincido. De hecho, mi primera sensación fue de humor y ternura. Y a poco tiempo de haber leído ese ensayo magnífico de Bergson que es “La Risa”, me es obligatorio citarlo:

“No hay comicidad fuera de lo propiamente humano. Un paisaje podrá ser hermoso, armonioso, sublime, pero nunca risible. Nos reiremos de un animal, pero porque habremos descubierto en él una actitud de hombre o una expresión humana”  (Trad. Rafael Blanco)

Son piezas en donde la base de adoquines de granito se une a zapatitos de plomo o de madera, cepillos,  piezas de bronce, para conformar un resultado “humanoide”, y la dimensión pequeña, así como la proporción caricaturesca, pueden explicar esa primera reacción humorística.

Pero estas esculturas pueden ser, como afirma Juárez Sarasqueta, también inquietantes. Siniestras, diría yo, casi al modo Freudiano, en ese sentido de lo siniestro como la instancia en donde se interceptan dos dimensiones de lo conocido, y colisionan en la percepción del espectador. Y se debe a la misma razón por la que despiertan humor y ternura: porque hay algo de humano, generalmente un atributo con una fuerte carga simbólica (dichos pies, escudos, cresta, moñas, dientes) que si bien obviamente conforman con los adoquines las piezas terminadas, también sugieren un proceso cristalizado: ¿qué hacen estas extremidades, aquel peinado, saliendo, aflorando de la piedra? ¿O son acaso transformaciones de la piedra misma?

Juárez Sarasqueta relaciona el plomo de los implantes con la Alquimia. Por otro camino, también pude acercarme a cierta interpretación esotérica. En principio, las esculturas me recuerdan al Arquetipo del Gnomo: no sólo por su tamaño y sus zapatos como de cuento, sino que la Piedra misma es atributo de los elementales de la Tierra. Estos seres mitológicos son representados muchas veces como mineros laboriosos, en contacto con la materia prima, simple, básica, sólida, una potencialidad patente, como la de estos adoquines que parecen estar en proceso de trasmutación hacia la personita. Y si de Elementales y Elementos hablamos, el calzado funciona por metonimia, como contacto e imagen de la Tierra (recuerdo a Anteo, el Gigante que perdía su fuerza al ser despegado del suelo).

 Sin embargo las esculturas de Umpiérrez, puestas en conjunto, no están en sociedad de gnomos mineros: sus “roles” son modernos, desde un “Sheriff, Sheriff” (Donde el nombre y la “postura” de piernas abiertas a lo John Wayne se unen al Escudo Nacional, interpelando nuestra propia relación con la autoridad policial) hasta “El último Punky” con su cresta característica; algunos con mascotas, otros enseñoreándose a partir de sus zapatones (“El Jefe”). Otros, incluso, al borde del abismo…


"El petiso de traje a rayas al borde del abismo" Oscar Umpiérrez


Marcial Patrone

¿Cómo explicar la calidez afectiva, al tiempo que húmeda, que transmite la obra de Patrone? Creo que en primer lugar hay que aludir a la memoria y a la materia. Personalmente, tengo una memoria del esmaltado, y no soy el único. Todavía en uso en casas de tías y abuelas, los objetos de hierro esmaltado eran paulatinamente sustituidos cuando yo era niño, por plásticos y aleaciones, y se empezaban a transformar en recuerdo vivo. Con esa idea del paso del tiempo contribuye la labor de este artista. Transcribo parte del texto de Juárez Sarasqueta:

 “Objetos anónimos, fabricados en serie, que adquieren una extraña capacidad de evocación (…) Con cada golpe certero que (Patrone) da sobre el metal, con cada uso que hace con la sierra; actuando a veces como el brazo poderoso del tiempo que aplasta o tuerce o ejerciendo sólo la presión necesaria para obtener un pliegue delicado, va dotando a cada pieza de nuevos significados, de una nueva encarnación.” (El resaltado es mío)

¿Y qué es lo que evocan estos objetos transformados, puestos al descubierto en su esencia material? Pues precisamente, los usos para los que fueron creados: las actividades húmedas del ser humano. Beber, cocinar, lavarse la cara. Lo cotidiano, sí, pero en el ámbito de lo doméstico.

Quiero, sin embargo, volver a señalar que en la obra de Patrone la evocación no parte de los objetos en estado puro. Muy lejos del Ready – Made, dichos objetos solamente se adivinan a partir de la materia prima, reunificada ahora en escultura. Y al mismo tiempo, a partir de formas que el artista se dedica magníficamente a reinterpretar, respetando armonías originales de un jarro o un pico de caldera para obtener nuevas expresiones.

Me he centrado en el uso del hierro esmaltado, para poder justipreciar su relación con la madera o con objetos. Estos, con sus colores naturales, o bien con pinturas desgastadas, en consonancia con las tonalidades del esmalte, funcionan como obra y como soporte. (Lo cual señala la importancia que da el artista a la relación orgánica entre ambos)

En suma, Marcial Patrone tiene una capacidad enorme para lograr lo que los estetas llaman “el extrañamiento”, es decir, generar un efecto mediante el cual lo conocido se vuelve desconocido. Por esta razón, se puede apreciar la forma, con una menor contaminación de los contenidos. La obra de Patrone se disfruta por etapas: la forma cuasi abstracta, el color, el material que en labor cuidada junto con dicha forma, genera la evocación del objeto.

"Dual". Marcial Patrone.


El espacio

Con una selección cuidadosa, la obra de los autores dialogaba muy bien entre sí. De Patrone, fueron elegidas obras, de las que quedó en evidencia  la pictoricidad,  al ser presentadas en las paredes. En contraste con las obras de Umpiérrez, de las que se abstraía la forma geométrica del cubo (cuerpo tridimensional si los hay), las de Patrone, que en otra presentación (por ejemplo, al lado de óleos) hubieran sido vistas desde el principio como piezas escultóricas, aquí dejaban en evidencia un posible primer acercamiento bidimensional, a la manera de cuadros.

La Pasionaria Universo creativo ofreció un espacio ideal, cálido a la vez que cómodo. La Exposición continúa hasta el 1º de octubre, de Lunes a Viernes de 10 a 18 horas, y los sábados de 11 a 17 hs. La dirección de La Pasionaria (donde hay un precioso café, se pueden comprar libros y artículos de diseño), se encuentra en Reconquista 587


                                                                         Horacio Botta
                         
                                                                           24 / 8 / 2013